Insecticidas ecológicos: la alternativa a los productos tóxicos.

¿Químico o ecológico?
Hace apenas unos años atrás nadie se hubiera planteado esta cuestión pues lo químico era lo que se creía más económico y efectivo. Pero si nos remontamos unos cuantos años más en el pasado, descubriremos que muchos de los productos utilizados entonces para abono y control de plagas procedían de extractos vegetales. Con la aparición de la química, éstos cayeron en desuso. Pero, a todos aquellos que siempre hemos desconfiado de dichos productos, el tiempo nos ha dado la razón, pues cada año se retiran del mercado más materias activas, por ser peligrosas para el medio ambiento y/o dañinas para nuestra salud, y los productos ecológicos van ganando de nuevo la confianza de los agricultores y jardineros.

Pero, ¿qué es exactamente un insecticida ecológico? En primer lugar cabría diferenciar entre insecticida ecológico y bioinsecticida, todo y que éste último bien podría incluirse dentro de la primera denominación. La principal diferencia reside en que el bioinsecticida se compone íntegramente de organismos vivos, como las bacterias y los bacillus, mientras que el insecticida ecológico suele ser un extracto vegetal o un mineral. En los dos casos, las principales ventajas respecto al uso de químicos son:

  • Respetan el medio ambiente
  • Suelen tener un plazo de seguridad de cero días, es decir, que desde el tratamiento hasta poder cosechar no hace falta que pase ni un día (hay excepciones, sobre todo en los minerales como el cobre o el azufre).
  • La gran mayoría, a excepción de los minerales, son 100% biodegradables. No dejan residuos, por lo que en el consumo de frutas y hortalizas no ingerimos ningún tipo de tóxico derivado de su uso. En el caso de los químicos, como ya sabemos, la normativa acepta un mínimo de toxicidad en los productos tratados químicamente, por consiguiente, queramos o no, estamos ingiriendo tóxicos, por mínimos que éstos sean.
  • Su toxicidad es nula o muy baja, preservando así la salud del aplicador.
  • Pueden combinarse entre sí (insecticidas, fungicidas y abonos).
  • Los conocidos popularmente (purín de ortiga, ajo, etc.) los podemos fabricar nosotros mismos.
  • Reducen el riesgo de crear resistencias en los insectos.
  • Respetan la fauna auxiliar, menor afectación letal sobre enemigos naturales.
  • Reduce la aparición de plagas secundarias.
  • Se pueden utilizar en agricultura integrada y ecológica.

Existe otro grupo de productos que, sin eliminar de forma directa la plaga, contribuyen a estimular los procesos vitales de los cultivos para fortalecerlos y así protegerlos de los ataques de las distintas plagas o enfermedades. Son los llamados fitofortificantes.

En cualquier caso, los insecticidas naturales también representan riesgos, los cuales es necesario considerar, por lo que recomendamos leer siempre las instrucciones de uso, respetar las dosificaciones y, lo más importante, utilizarlos solo en caso de necesidad manifiesta.

En BioHuerto hemos apostado siempre por productos ecológicos y respetuosos con el medio ambiente, por lo que hemos ganado mucha experiencia en este campo. Si necesitáis cualquier información al respecto no dudéis en contactar con nosotros.

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2 comentarios en “Insecticidas ecológicos: la alternativa a los productos tóxicos.”

  1. consulto si tienen una forma de eliminar unos insectos pequenísimos q salen de un nido de pajaros q se me ha formado detras de mi calefon, al cual no tengo acceso y se me ha llenado la casa de esas bacterias que pican mucho. espero su pronta respuesta, son de Argentina? gracias

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