Mosquitos: como conseguir que nos piquen solo 100 veces en un verano

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El final de la primavera y la llegada del calor nos adentran de nuevo en el temido reencuentro con los mosquitos. Creo que no me equivoco si afirmo que todos/as hemos intentado acabar con ellos de una forma u otra, sin obtener los resultados esperados. Yo mismo he probado todos los productos posibles, incluidos los que os ofrecemos en nuestra web, por lo que puedo hablar de ellos a través de mi propia experiencia. Soy de aquellas personas a las que nos fríen a picotazos, sin compasión ninguna.

De entrada os digo que no existe ningún producto que haga desparecer a los mosquitos por arte de magia, pero sí podemos reducir sus poblaciones y con ello minimizar su incidencia en nuestro entorno. Para ello disponemos de diferentes opciones complementarias entre sí, es decir, que lo mejor es aplicarlas conjuntamente y no solo una de ellas. Estas opciones las clasificaremos en tres apartados: Control biológico, Control externo y añadimos Repelentes como soporte a las otras dos opciones. Vamos a ello.

CONTROL BIOLÓGICO

Es el más efectivo de todos. Básicamente se trata de controlar las poblaciones de mosquitos de forma natural, aprovechando sus depredadores por antonomasia: golondrinas, vencejos, aviones y murciélagos. Para ello debemos de disponer de un entorno propicio para que dichas especies puedan anidar o refugiarse en algún punto cercano, ya sean grietas en las paredes, bajo tejas, edificaciones vacías, cobertizos, etc. Si no disponemos de estos elementos siempre se puede optar por instalar otros externos, como las cajas nido para aves y refugios para murciélagos. El coste que nos pueda suponer adquirir este material está amortizado de antemano gracias los beneficios que nos aportará. Pensar que el número de insectos con el que se alimentan diariamente estas especies es astronómico. Y para ejemplo un botón: una golondrina come una media de 60 insectos/hora, eso son unos 850 insectos diarios (moscas y mosquitos mayoritariamente), lo que equivale a unos 55 kilos de insectos por cada golondrina al año. Si a eso le sumamos que en la época de cría hay dos adultos y sus polluelos y que suelen haber siempre más de dos parejas, ¡¡pues hacer números!!!

Y cuando golondrinas, vencejos y aviones descansan (que lo hacen poco) entran en juego los murciélagos. Estos mamíferos alados se activan en cuanto el sol empieza a desaparecer y se alimentan de todo lo que vuele durante varias horas: moscas, mosquitos y polillas son su principal fuente de alimento. Se calcula (hay estudios sobre ellos, no me lo ha dicho mi primo Juan) que un solo murciélago puede consumir cerca de 1.000 mosquitos por noche y unos 3.000 insectos en total. ¡¡Casi nada!!

La avifauna urbana para el control del mosquito tigre

Por ello es muy importante preservar a estas especies. Todas ellas ya están protegidas por ley, pero no debemos cuidarlas y respetarlas porque lo diga una ley (que también) sino porque la ayuda involuntaria que nos ofrecen controlando las poblaciones de estos insectos es valiosísima no, lo siguiente.

CONTROL EXTERNO

Es la siguiente opción, pero insisto en que el control biológico debería de estar siempre presente para obtener buenos resultados. Como elementos externos y como os decía al principio, dada mi experiencia, mi recomendación es evitar que los mosquitos proliferen, y para ello hemos de evitar que haya puestas de huevos o, en su defecto, controlar dichas puestas.

Todos conocemos ya las típicas, pero no menos eficaces, recomendaciones para evitar la proliferación de los mosquitos, siendo la más efectiva evitar el agua estancada. Y no hace falta que sea la de una piscina o balsa de riego, la poca agua que se pueda acumular en una maceta vacía, en encharcamientos en el sistema de riego o hasta en bebederos para nuestras mascotas, pueden ser puntos de cría de los mosquitos. Tener en cuenta que con solo 2-3cm de agua ya se puedan reproducir las larvas. Así que por favor, ¡controlar esos puntos de agua estancada por lo que más queráis!

Dicho esto, si hemos conseguido eliminar la mayoría de puntos de agua, la hembra del mosquito buscará insaciablemente un lugar donde hacer la puesta, y aquí es donde entra nuestro producto estrella, el Aqualab. Esta trampa está pensada para que la hembra deposite los huevos en ella, y gracias a su diseño las larvas quedan atrapadas en ella, no hay forma de que puedan salir al exterior y mueren dentro de la trampa. Ingenioso, ¿verdad?

Piège à larves AquaLab | Antimoustic.com

Aqualab funciona gracias a un atrayente especial que hace de reclamo para el mosquito hembra, y que debe ser sustituido cada mes aproximadamente para mantener su efectividad.

En su día también probé las trampas tipo aspiradora, esas que teóricamente si se acerca un mosquito la trampa lo absorbe gracias a un ventilador interno. Personalmente a mí no me funcionó, había más polillas que mosquitos. Así que desestimé dicha opción.

REPELENTES

Y por último, y como recurso que se puede utilizar en cualquier momento y situación, tenemos los repelentes. El más conocido es la citronela. Se comercializa de muchas formas: en velas, antorchas, granulada… De hecho ya hay plantas en el mercado que las identifican con una etiqueta que dice «antimosquitos»o «Stop mosquitos». Bien, no voy a decir que sean inútiles del todo, pero su eficacia deja mucho que desear. Pueden ejercer cierta función repelente en espacios pequeños, como un porche, alrededor de la mesa del jardín, bajo una pérgola, etc. Más allá de eso, en mi modesta opinión, es tirar el dinero. Y evidentemente, si no habéis aplicado alguna de las opciones anteriores, los mosquitos os van a comer vivos por mucha citronela que pongáis. A no ser que invitéis a algún amigo o amiga como yo, ¡que será a quien picarán todos los mosquitos!

Solo me queda desearos a todos/as una feliz entrada de verano, libre de picaduras de mosquitos, o por lo menos, ¡que sean las menos posibles!

Jordi Roura

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