De todos es sabido el problema existente con el abandono de perros y las consecuencias, tanto para el animal como sociales, que ello representa. Las protectoras de todo el país están desbordadas, al máximo de su capacidad e intentan que la administración ponga los recursos necesarios para poder llevar a cabo su trabajo, paralelamente a las diferentes campañas de sensibilización que se hacen para evitar los abandonos y la cría «no deseada» mediante la esterilización.
Pues bien, parece ser que esta forma de trabajar, mediante la concienciación y sensibilización no le parece bien a la Consejería de Sanidad, la cual prefiere solucionar el problema a escopetazos, firmando un acuerdo con la sociedad de cazadores, uno de los colectivos que más perros abandona o «hace desaparecer» en cuanto ya no les sirve.
En las siguientes líneas damos paso al artículo publicado en el diario El Faro el 03/10/2010:
La Asociación Protectora de Animales de Ceuta dijo ayer “desconocer” la alarma social en el Campo Exterior por perros asilvestrados tal y como adujo el informe de Servicios Sanitarios que justificó el contrato que la Consejería de Sanidad firmó con la Sociedad de Cazadores para la erradicación de los animales.
“Lo que conocemos nosotros en zonas forestales es la pérdida de cachorros de los propios cazadores, algún otro animal extraviado y pocos abandonos”, enumeró el presidente de la asociación, Juan José Tuset. La Protectora sí reconoce la existencia de un problema en el núcleo urbano, particularmente la proliferación de pit bull en la barriada del Príncipe. Algo que es controlado exclusivamente, según adujeron, por la Policía Local y el propio servicio de Laceros adscrito a Sanidad: “Nosotros hemos colaborado activamente al control de estos animales. Los agentes, tanto de Guardia Civil cuando recogen algún perro del campo como de la Local, han traído los animales a la Protectora o hemos ido a recogerlos cuando se no ha requerido, algo que no está dentro de nuestra función”.
Tuset criticó también la actuación de Valdeaguas, señalado por Sanidad como origen de la alarma. A finales de 2008 se asentó un grupo de animales en la zona que provocaron varios sucesos con los peatones que pasaban cerca de la zona y llegaron a atacar a una mujer. Allí Sanidad realizó una actuación puntual junto a la la Sociedad de Cazadores que cerró una ‘eliminación selectiva’ de los animales. “Algo absolutamente evitable”, para el presidente de la Asociación Protectora.
Orden de Veda
Lo que no se entiende desde la asociación es que se esté pidiendo cuentas a Sanidad por un contrato que firmó el año pasado “cuando la Orden de Veda que se cerró hace pocos días en el pasado Consejo de Caza consagre el control de los animales a tiros” mediante batidas de caza.
La Protectora no cuenta con representación dentro del órgano que regula las actividades cinegéticas, pero remitió un escrito señalando la ilegalidad que suponía aceptar la propuesta recogida dentro del Plan Técnico de Caza. Un argumento que fue acogido entre los puntos del día dentro de ruegos y preguntas y que fue defendido por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) y por la asociación Caza Ceuta. Tuset afirmó que su propuesta pasó por debajo de un rodillo administrativo: “Hubo mala actitud dentro del Consejo. No se tuvo en cuenta ninguno de los argumentos que se presentaron para eliminar las batidas contra animales domésticos”.
Tuset definió como “inaceptable” este punto de la Orden de Veda y recomienda a los dueños de perros “vigilar a los animales cerca de zonas de campo porque puede que sean objetos de una batida”. “En ningún caso”- añadió- “no podemos aceptar desde la Protectora que se maten perros con armas de fuego”.