Feromonas y trampas

Las feromonas son sustancias químicas que los insectos utilizan para comunicarse entre sí. En el contexto del control de plagas, las feromonas se utilizan para atraer insectos, lo que puede ayudar a gestionar poblaciones de plagas de manera selectiva, convirtiendo a este método de control en uno de los más efectivos y ecológicos. Con ellas podremos controlar plagas como la de la carpocapsa (Cydia pomonella) o la del gusano del tomate (Tuta absoluta), entre otras muchas.

¿Cómo utilizar las feromonas para el control de plagas?

• Atracción de insectos: se pueden utilizar trampas con feromonas para atraer a insectos específicos, como polillas, moscas o escarabajos, facilitando su captura y monitoreo. 
• Monitoreo de plagas: las trampas con feromonas permiten a los agricultores y jardineros monitorear la presencia y actividad de plagas, ayudando en la toma de decisiones sobre el manejo integrado de plagas. 

El uso de feromonas es una estrategia que busca minimizar el uso de pesticidas químicos, promoviendo un enfoque más sostenible en el control de plagas.