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Los fungicidas ecológicos son productos utilizados para controlar o prevenir enfermedades causadas por hongos en plantas (oidio, mildiu, roya, antracnosis), pero están formulados con ingredientes naturales o menos tóxicos para el medio ambiente, a diferencia de los fungicidas químicos convencionales, que pueden tener efectos negativos en la salud humana y en los ecosistemas. En este sentido, los fungicidas ecológicos buscan ser más seguros y sostenibles.

3,30€ 3,30€
16,50€ 16,50€
3,95€ 3,95€
6,50€ 6,50€
42,80€ 42,80€
65,00€ 65,00€
5,95€ 5,95€
69,97€ 69,97€
4,95€ 4,95€
1,80€ 1,80€

Fungicida Cobre sobre para 5L

Marca: Semillas batlle
-15%
2,13€ 2,50€ 2,13€
13,46€ 14,95€ 13,46€
8,95€ 8,95€
11,35€ 11,95€ 11,35€
11,90€ 11,90€
33,95€ 33,95€
10,95€ 10,95€
19,95€ 19,95€
165,00€ 165,00€
8,55€ 8,55€

¿Qué fungicidas ecológicos puedo encontrar en BioHuerto?

  • Extractos de plantas: como la cola de caballo o la lecitina de soja, que tienen propiedades antifúngicas. 
  • Bicarbonato de sodio: puede ayudar a controlar el oidio y otros hongos.
  • Cobre y azufre: ampliamente conocidos y utilizados para el control de enfermedades fúngicas como la roya, cribado, oidio, etc.
  • Microorganismos beneficiosos: como ciertos tipos de hongos o bacterias que pueden competir con los hongos patógenos o incluso atacarlos.

Estos productos son ideales para quienes buscan una alternativa más natural y menos perjudicial para el medio ambiente en el manejo de enfermedades fúngicas en sus cultivos o jardines.

¿Un fungicida ecológico deja residuos?
Muchos fungicidas ecológicos utilizan ingredientes de origen natural, como extractos de plantas o microorganismos, que tienden a ser menos dañinos y por ello suelen dejar menos o ningún residuos en los cultivos y en el medio ambiente, lo que es una ventaja para la salud humana y la biodiversidad.

¿Los fungicidas ecológicos son efectivos?
La efectividad de los fungicidas ecológicos está más que demostrada, pero puede variar, al igual que en los químicos. Algunos pueden ser menos potentes que los químicos, lo que significa que pueden requerir aplicaciones más frecuentes o combinaciones con otros métodos de control.